“¿En total dos millones?
Pero si pago una fortuna
cada año a tu bufete.”
 
“Mauricio”
Relatos salvajes
 
 
El mismo espagueti que me contó la historia de Enzo Ferrari y Lorenzo Lamborghini, me recomendó la película argentina “Relatos salvajes”.
 
Son seis cortos que tratan de… relatos salvajes.
 
Si no la has visto, mírala.
 
Hay algunas cuántas lecciones de marketing.
 
El corto más divertido y más relacionado con el dinero va de un niño asqueroso que atropella a una madre preñada y a su hijo.
 
El padre llama a su abogado, que rápidamente hace gestiones para que el niñato no acabe en una cárcel llena de boludos.
 
El abogado propone ofrecer $500.000 al jardinero de la casa para que asuma la responsabilidad de lo sucedido.
 
El jardinero, que es un hombre pobre, se lo piensa y acepta. Deja sus huellas en el volante y esperan que aparezca la policía.
 
Esto es más o menos lo que recuerdo de la escena…
 
El detective (un tío listo) en 3 minutos se da cuenta que el jardinero no es culpable. El abogado se lo lleva al jardín para proponerle un acuerdo.
 
Como buen argentino, el policía obviamente acepta el soborno.
 
El abogado vuelve y se lo cuenta al padre.
 
– Ya está el trato hecho. Nos ayudará con los jueces y con el procurador, nos va a servir muy buen.
 
Pero, saldrá caro.
 
– ¿Cómo de caro?
 
– Pues… ha visto tu casa, ha visto cómo vivís. Quiere un millón, o no acepta.
– ¿Un millón? Entre éste y el jardinero me estoy gastando un millón y medio.
– Errr… Bueno, también están mis honorarios. Yo te estoy gestionando todo esto y estoy arriesgando mi reputación como abogado.
 
– ¿Y vós cuánto querés?
– Bueno… medio millón.
– ¿En total dos millones? Pero si pago una fortuna cada año a tu bufete.
 
– Sí, pero éste es un asunto completamente aparte. Si no querés, no pasa nada. Yo me retiro ahora mismo.
– Bueno, bueno… Salí y cerrá el trato ahora mismo.
 
El abogado vuelve a salir y entonces aparece el jardinero y le dice al padre:
 
– Me parece que tenemos que hablar.
– ¿De qué?
– Pues no me parece nada bien que vaya dos años a la cárcel y cobre lo mismo que su abogado…aparte de los $500.000…quiero un apartamento en Mar de Plata.
 
Qué buen argumento del jardinero.
 
En defensa del abogado, que es un hijo de mil putas, tengo que decir lo siguiente:
 
La gente que sabe cerrar acuerdos y que tiene conocimientos especializados, siempre va a ganar más dinero que la gente que hace trabajos manuales.
 
Siempre.
 
Solo Pablo Picasso cobraba más por trabajar con las manos y está muerto.
 
La gente que cierra tratos siempre acumularán más dinero en menos tiempo que la gente que hace trabajos manuales.
 
Mira a Donald Trump, cobra una millonada y no ensucia las manos con ladrillos ni cementos.
 
La autora friki de Harry Potter escribe un libro una vez, y cobra por todos los millones de libros que vende.
 
El que trabaja en Amazon y se pasa el día metiendo sus libros en cajas, nunca se hará rico haciendo ese trabajo.
 
Otra cosa.
 
Salió una noticia que decía que Michael Jordan cobraba más que todos los trabajadores de la fábrica de Malaysia que fabrica los Air Jordan.
 
Cobra más que la plantilla de toda una fábrica y no toca las zapatillas.
 
Pues eso es lo que hay.
 
Hay mucho dinero en vender.
 
Hace poco he cobrado alrededor de 1.500 € por crear un e-book y una serie de 10 e-mails para un info-producto.
 
En total, menos de 8 páginas de texto.
 
En las Filipinas, en Fiverr y en Elance y en un montón de otros sitios, puedes encontrar a gente que escribe a 1 € la página, o, aún peor, que cobra por palabra.
 
Patético
 
Mira cómo acaba este relatos salvaje, y dime quién prefieres ser, el jardinero o el abogado. 
 
Los que tienen claro que quieren aprender a vender por email…
 
30 días – 60 e-mails
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