Estaba escuchando un podcast y contaron algo interesante.
El equipo de Audi disputaba en las 24 horas de Le Mans, la carrera de automovilismo de resistencia más prestigiosa del mundo.
El jefe de ingenieros de Audi retó al equipo con una pregunta.
-¿Cómo hacemos para ganar la carrera… sin que nuestro coche vaya más rápido que los demás?
Qué buena pregunta.
Mira.
La solución es jodidamente simple.
Escuchar…
Una cosa que me molesta con el marketing online es lo complicado que te lo ponen.
Siempre hay cambios y novedades.
Hay un montón de plugins.
Hay un montón de expertos.
Hay un montón de redes sociales.
No sé tú cómo lo llevas, pero yo me pierdo.
Me gustan las cosas fáciles.
¿Sabes cómo el Audi consiguió ganar la carrera sin que su coche fuera más rápido que los demás?
Simple.
Cambiaron de gasolina a diésel y redujeron las paradas técnicas.
Otra cosa.
¿Sabes por qué se les ocurrió esa idea?
También es simple.
El ingeniero limitó las opciones al equipo.
Resulta que cuando hay límites, es cuando la gente empieza a ser ingeniosa y creativa.
¿Y?
Te hablan mucho de vender por e-mail, pero nadie te dice cómo te vas a diferenciar del resto de gente de tu sector.
Solo te hablan de mailchimp y mailrelay.
Esta gente del marketing online solo te habla de motores, ruedas y suspensiones.
Te hablan de cosas técnicas.
Yo no.
Mi curso te enseña cómo pensar.
Escribes los e-mails que te digo que tienes que escribir, y los mandas a tu lista.
Ya está.
Simple.
Para empezar…30 días – 60 e-mails.
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