Vamos a hablar sobre cuál es la mejor escuela que enseña vender con email.
Escucha.
Soy sueco aunque no lo parezca y una de las razones es porque mi madre búlgara.
En el 1987, yo tenía 5 años e iba al jardín de infancia en Bulgaria. El muro de Berlin no había caído y como aún mandaba los comunistas, nos obligaban a aprender ruso.
Claro, a los rojos les quedaban dos telediarios y nadie quería saber nada de ellos.
Pero, Moscú aún mandaba y todos los niños en Bulgaria TENÍAN que aprender ruso.
Mi profesora era una mujer mayor, gorda, con cabello teñido de rojo y con muy mala hostia.
El rumor era que su marido era “chófer” para un jefe del partido comunista búlgaro. Se decía “chófer” para decir que era policía secreto.
La profesora tenía un método de enseñanza simple, lo hacía a “base de hostias.”
Todos los niños le teníamos miedo y nadie quería aprender ruso.
Una vez a la semana, teníamos otra clase de idiomas. Esta profesora era el polo apuesto a la ruskie.
Era joven.
Olía bien.
Se vestía moderno.
Era cariñosa con nosotros.
Era alta.
Era tan preciosa que el día de su clase todos los padres babosos venían 10 minutos antes para charlar con ella y hablar sobre el “progreso” de su hijo.
Se vestía moderno.
Era cariñosa con nosotros.
Era alta.
Era tan preciosa que el día de su clase todos los padres babosos venían 10 minutos antes para charlar con ella y hablar sobre el “progreso” de su hijo.
Ella era la profesora de inglés.
No me acuerdo cómo se llamaba pero creo que estaba enamorado de ella.
¿Y?
Pues nada.
A pesar de que la profesora de inglés era de la “nueva escuela” y que todos los niños estaban enamorados de ella y todas las niñas querían ser como ella, yo no aprendí nada de inglés.
Mis compañeros tampoco.
Ni…“ji, jau ar yu?”
Ni…”Jepi birday”
Ni…”Jelou mai frien”
Ni…”Jepi birday”
Ni…”Jelou mai frien”
Nada de nada
Ruso, eso sí que aprendimos.
Nadie quería comerse una bofetada o un colleja, ni por la profesora ni por los padres.
La vieja escuela, con su odio, su miedo y su negatividad, resultó ser más motivadora que el amor y el bienestar.
¿Y qué?
Mira, con el curso se recibe una crítica mensual de los e-mails.
¿De qué estilo será?
¿Amoroso?
¿Amable?
¿De mega-buen rollo?
Pues no.
No trato a la gente como niños pijos que aprenden inglés porque sus padres lo obligan.
Voy a hacerlo al estilo ruski.
De la vieja escuela.
Si los e-mails son muy malos, pues lo digo.
Si los emails no cumplen los básicos del marketing directo, lo digo
Si los tienes que hacer desde cero, pues lo digo.
Si son buenos, digo cómo se pueden mejorar.
Si los emails no cumplen los básicos del marketing directo, lo digo
Si los tienes que hacer desde cero, pues lo digo.
Si son buenos, digo cómo se pueden mejorar.
Ahora…
…habrá gente con miedo de ofenderse o miedo de escuchar algo no muy bonito.
En ese caso, recomiendo que hagas un curso de “copiar y pegar” emails ya escritos.
Para los demás… 30 días – 60 e-mails
Suscríbete a la lista
Al suscribirte recibirás emails diarios con ofertas de Nicolás Reyes y te puedes dar te baja en cualquier momento.
