Lo más divertido que he visto estos días, fue el debate demócrata en que por fin se presentó un candidato potente.

Mike Bloomberg.

Bloomberg, que según los otros candidatos es un cabrón por ser billonario y por no contribuir a sus campañas, se cansó de escuchar como Bernie Sanders, el viejo cascarrabias comunista, iba vendiendo el sueño socialista de siempre.

Bernie dijo algo como…

“La escuela debe ser… ¡gratis!”
“Ir al hospital e ir al dentista debe ser… ¡gratis”
“Cenar con los amigos en el Rey de la Gamba debe ser… ¡gratis!”

Bloomberg le respondió…

 
– Qué país más maravilloso que tenemos, el socialista más famoso es un millonario con tres casas.

 
Pues Bernie Sanders, que realmente tiene tres casas, y que está tan decrépito que dudo que sobreviva un año de campaña política, reaccionó peor que Leo Trotsky cuando le clavaron un punzón para picar hielo en la cabeza.

Casi se le cayeron los dientes postizos y no supo que decir.

Mira…

Tengo pocas dudas que si el señor Bernie Sanders, en vez de elegir la ruta política y hablar de comunismo usando su iphone 14, se hubiera hecho un “buda de los embudos”, sería un gurú muy exitoso

Sería el que más bobos engañaría por día.

“Los facebooks ads deben ser… ¡gratis!”
“Los instagram ads deben ser… ¡gratis!”
“Cenar con los amigos en el Rey de la Gamba deben ser… ¡gratis!”

El tío, a pesar de ser rojo, es un crack.

Bueno…¿y?

Pues, he escrito sobre los poderes persuasivos de Bernie Sanders en mi curso de suscripción mensual.

Pero, ese curso solo es disponible a un tipo de persona.
 
Solo lo pueden comprar los que ya han cursado mi curso inicial de tres meses.
 
Y en ese curso, dedico varias páginas hablando sobre otro gran maestro de la política que sin querer, enseña cómo escribir mejores emails.

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